Revisando las preguntas base para entender las TIC : ¿Qué?, ¿Por Qué? y, ¿Para Qué? (Segunda Parte)

Somos seres que interrogan a todo momento, eso es lo que hace el intelecto, buscar y encontrar las respuestas a lo que no se entiende, y en el caso de la tecnología  es aún mayor esa inquietud. Cada vez es mayor la “carga tecnológica” y su incidencia en nuestras vidas, y conocer la naturaleza, los usos y los beneficios de la misma se convierte en un camino que puede ser simple y entendible,  difícil de comprender, o quizá en extremo complejo. Esto depende en gran medida, y como describiremos a continuación, de quién y cómo nos es explicada dicha tecnología. Esta es la segunda parte, “El Porqué”

Ya cubierto el primer término de nuestra triada, vayamos al segundo de ellos

Investiguemos el porqué debemos de (invertir en, implementar a, o usar para…), tiene alta relevancia , y debe ser cuestionamiento clave o foco de nuestra búsqueda de soluciones a los problemas empresariales a los que nos enfrentamos cotidianamente.

Un “porqué” inicial que nos hace contemplar tal o cual tecnología, va en función de las tendencias del mercado, y las ventajas REALES que nos aporte la adopción tecnológica en cuestión, abundemos.

Ya describimos que cada vez más rápido las tecnologías son creadas para satisfacer alguna necesidad existente, o, en muchos casos, para crear un nuevo mercado, una industria o una nueva necesidad propiamente dicha; también cabe mencionar que son mejoradas para adecuarse a nuevas necesidades relacionadas con el mercado originalmente concebido y/o creado, lo que hace de este avance tecnológico una tendencia de la industria la cual puede llevar a cubrir, pero también a crear, nuevas necesidades, cumplir regulaciones o nuevos estándares, incluso nuevas formas de operar e interactuar en modelos empresariales y personales.

El ciclo de vida de estas nuevas tecnologías, cumplen un modelo, que graficado, en el eje económico (vertical) inicia con que la inversión es muy alta y, por el otro lado, la experiencia en el tiempo (eje horizontal) es muy poca. Aquí el PORQUÉ se toma una decisión positiva de adopción tecnológica, nos lleva a encontrar un perfil más agresivo y de manejo regular de riesgos de negocios. Aquí están las denominadas “empresas líder”, o “visionarias”, las cuales no se amedrentan ante la novedad, complejidad e incertidumbre de tales proyectos, e implementan estas opciones tecnológicas bajo el argumento de la “muy alta ventaja competitiva” o, “de liderazgo del sector”. Este escenario conlleva un PORQUÉ eminentemente más subjetivo, pero que en caso de cristalizar positivamente, crea un antecedente de origen muy importante y una gran publicidad, lo que los lleva a un ambiente donde la popularidad y audacia son los factores claves que prevalecen en las evaluaciones y análisis del caso, y que si son adecuadamente capitalizados, posicionarán a esa organización como una empresa intrépida y de vanguardia, amén de la publicidad obtenida..

Para aquellas empresas que no están en el supuesto anterior, que son la inmensa mayoría en el mercado, el PORQUÉ se convierte en un análisis más racional y convencional y no por ello menos meritorio.

Si ampliamos un poco más nuestra búsqueda de respuestas, aquí es donde el PORQUÉ nos lleva a la esencia de su valor como interrogante clave en nuestra búsqueda. Parafraseando: analicemos porqué necesito, por ejemplo, alta disponibilidad en mi empresa?. Aquí, bajo este escenario, está la llave a la interrogante y la que nos permite abrir la puerta donde encontrar la solución. Disponibilidad significa: “el grado en que un sistema se encuentra en estado operable…”. Bajo este concepto, y partiendo de la premisa de que un sistema que pueda estar cerca del 100% disponible representa una inversión que se incrementa de manera exponencial conforme se acerca a dicho 100%, es claro deducir que debemos considerar un balance entre la inversión esperada y las disponibilidad deseada, por lo que entonces para incrementar la disponibilidad, echamos mano de otros conceptos, tales como redundancia, o recuperación en caso de desastre, pero, ¿entendemos el porqué?, volvemos a la causa o razón que nos mueve a utilizar ciertas características seleccionadas previamente, y la respuesta puede ser: “la empresa “YYY” no puede dejar de enviar pedidos y facturarlos así como estar incomunicados vía correo electrónico por más de “X” horas durante un día laboral”. Con estos elementos complementarios, sí podemos deducir que este es el concepto de negocios que guía la descripción tecnológica que habremos de tener presente para el análisis y toma de decisiones que satisfagan tanto el requerimiento técnico, pero mucho más aún, el requerimiento de negocios.

De la misma forma que en el párrafo anterior, un consultor que agrega el máximo valor a su función de asesorar, debe poder guiar a su socio tecnológico a ese alineamiento de lo que una necesidad de negocios significa, a materializar la aplicación de tecnología, para poder diseñar y construir, en conjunto, una arquitectura TIC que cumpla con las expectativas de negocio planteadas, y que además, igual de importante que la propia TIC, asesore en sitio y se asegure de que se implementen las metodologías, la automatización de proceso, el entrenamiento asertivo, etc… entre otros aspectos, tales que, en caso de contingencia, ayuden a cumplir la especificación de negocios planteada originalmente.

Un consultor DE VALOR, puede y debe agregar conocimiento y experiencia no solo en el profundo manejo de la TIC, sino en la parte de diseñar la estrategia de automatización de la administración, el respaldo y la recuperación de datos, en el diseño de planes de recuperación, en metodologías y documentación que sirvan de guía en el proceso diseñado, ensayado y probado de recuperación, así como en la capacitación y transferencia de conocimiento en todos y cada uno de los aspectos que ayudan a conseguir, a través de la TIC seleccionada, el(los) objetivo(s) de negocio.

Repitiendo, del artículo anterior, un concepto que me parece muy importante, quisiera reafirmar que, en mi opinión, la misión y función de un CIO, de un Director de Sistemas o de un responsable de informática NO es la de ser un experto en TIC, sino que, más bien, es la de ser un experto en entender las necesidades de negocio actuales y futuras de la empresa en la que colabora, para que, a través del uso de la tecnología, se logre alinear y dar sinergia a que los recursos en sitio de las TIC ayuden y soporten los objetivos y planes de negocios de las empresas, esto es, que las inversiones actuales y futuras en TIC, se hagan con el objetivo principal de incrementar la competitividad del negocio y no solo ayuden a incrementar la velocidad con las que se hacen y administran las transacciones comerciales. Y bajo este contexto el PORQUÉ se describiría como la búsqueda de ventajas tecnológicas que de manera paralela, ofrezcan ventajas de negocio a las empresas que implementan de manera adecuada las TIC, para lo cual se asesoran y “hacen equipo” con empresas que tienen a los expertos en tecnología y su aplicación práctica en los negocios.

Concluyendo, el responsable de las TIC de cualquier organización, en conjunto con una empresa consultora profesional, deberá ser capaz de cristalizar en ventajas competitivas las características tecnológicas en las cuales hay planes para invertir, para que la respuesta clara y contundente al PORQUÉ escogimos tal o cual opción sea.

Este análisis y la mutua colaboración nos permite entender porqué lo anteriormente descrito se convierte en algo consistente y poderoso. La Próxima semana concluiremos con la tercera parte de esta serie. Por favor, agrega tus comentarios.